El Colegio de Veterinarios se opone al albergue de animales de la Protectora
Rechaza el proyecto de la fundación al entender que se prestará una «actividad mercantil» al amparo de una «benigna fiscalidad»
El Colegio de Veterinarios de Asturias se opone al proyecto para construir un centro canino en la parroquia carreñense de Tamón. Este rechazo se ampara en las numerosas denuncias formuladas por los colegiados en relación con las prestaciones de servicios veterinarios que otras dos fundaciones radicadas en Asturias vienen prestando no solo a los animales abandonados sino también a los que tienen dueño.
Por esta razón, el colegio presentó ante los tribunales de Justicia sendas demandas judiciales para que cesen en dicha actividad. Desde su punto de vista «una cosa es la loable actuación respecto de los animales sin dueño y otra muy distinta es efectuar, bajo la benigna fiscalidad legal de las entidades sin ánimo de lucro, como son las fundaciones, una actividad mercantil veterinaria que se escapa del cuidado de los animales abandonados». Una cuestión, que desde su punto de vista, evidencia la competencia desleal que ejercen estas instituciones. El Colegio de Veterinarios de Asturias, en un comunicado, precisa que entre sus funciones está el cometido de exigir a sus colegiados que dichas normas se cumplan. Por tanto, añade, «en lógica correlación está obligado a evitar que alguien pueda infringirlas, con independencia de que adopte la forma de una entidad sin ánimo de lucro o con él».
El estudio del proyecto de implantación de una clínica veterinaria y guardería canina y de gatos, así como centro de adopción de animales, es una iniciativa de la Fundación Protectora de Animales de Asturias y se desarrollaría sobre una superficie de 30.000 metros cuadrados. De ellos, 153 metros cuadrados los ocuparía un edificio para recepción y servicios, la clínica veterinaria y la vivienda para las personas que guardarán y cuidarán a los animales. El plan se completa con cuatro perreras con capacidad cada una para 40 canes, una gatera con capacidad para ocho animales y una zona para el estacionamiento de vehículos.
Este proyecto cuenta con un fuerte rechazo de los colectivos vecinales del entorno de los terrenos donde se ubicará en centro canino. Para los vecinos del núcleo de La Tabla no se justifica el interés público del que consideran un macroproyecto cuando, en realidad, el censo de recogida de animales vagabundos en el concejo no supera la veintena al año, aunque el alcance sería más amplio al atender a toda la comarca de Avilés. También mantienen que, habiendo viviendas a menos de cien metros de la instalación, no habría razón para la autorización del proyecto.
Además, el Partido Popular de Carreño, también basó su rechazo en la denuncia del carácter lucrativo que creen que se oculta en esta iniciativa.
Fuente: El Comercio